CIRCUITO RIBEIRA SACRA
Monforte de Lemos
Acabo el mes de marzo en Monforte. Horario nuevo, una hora de sueño menos. Los nervios anteriores a las competiciones siguen ahí, especialmente en esta carrera.
Llegamos casi justitos para que Miguel hiciera sus 600 metros. Uff, ¡menuda cola para recoger los dorsales! Cuantísimos pequeños atletas van a disfrutar de sus carreras.
¡Allá vamos! En el reloj se reflejan las 11:10. Pistoletazo de salida.... ¡corre Miguel! ¡Ánimo! Mi pequeño gran corredor. Éste es su momento, emocionado y con muchas ganas pasa la línea de meta. ¡Muy bien!
Ahora toca foto de grupo. Foto para el recuerdo, para inmortalizar el momento. ¡Cómo me gusta este equipo! Me siento cómoda, apoyada, apreciada.
Calentamiento previo con ellos.
Transcurre el tiempo, poco a poco nos acercamos al gran momento. Nos vamos colocando en la salida. Los nervios afloran, se palpan en el ambiente y se hacen visibles. El corazón se acelera. Pistoletazo de salida, crono en marcha. Por delante 7000 metros. Meteorología expectante. Nubes al acecho.
Voy tirando al principio un poco forzada, me dejo llevar por la furia que me rodea, por encima de mis posibilidades. Las palabras de Novoa resuenan en mi cabeza. Sus consejos se abren paso. Reduzco el ritmo. Ahora voy más cómoda. Mi corazón lo agradece. Primera vuelta completada. Iniciamos la última, mitad del trabajo echo. Segundo asalto. Me siento dolorida pero emocionada, buen ritmo. Intentando defender mi puesto. Un tira y afloja continuo. Ahora me pasa, ahora lo paso. Últimos 200 metros, he perdido la posición aunque no me rindo. Última recta para llegar a línea de meta, acelero, es ahora o nunca. Lo paso. Puesto ganado. ¡Qué orgullosa me siento!
Han pasado 32'22" desde que salimos y han pasado por línea de meta 9 chicas de mi categoría antes que yo. No me quejo, más bien todo lo contrario.
¡Genial! Nos vemos en la siguiente.