Sábado 20 y domingo 21 de septiembre
Cada reto cumplido se convierte en una victoria. Cada meta alcanzada un paso más hacia un propósito, una ilusión, un sueño. Lo psicológico y físico unen fuerzas para lograr un objetivo común. Este fin de semana se aventuraba difícil. Me auguraba que iba a ser duro, como la vida misma, aunque no me iba a rendir sin luchar. Lo intentaré. Lo lograré.
Taboada. 17:45 h del sábado, me esperan 7400 metros de un recorrido nuevo para todos. Lo único que no me sorprenderá será la belleza de sus parajes. Estoy totalmente convencida. Su título lo deja todo claro, "Entre Pazos y Carballos". Todo el circuito de la Ribeira Sacra nos ha mostrado su encanto en cada carrera. Todas con algo en común, su dureza y sus hermosos paisajes, que se dejaban observar tanto en días claros como en otros en los que la lluvia se hacía protagonista.
Día favorable. No hizo mucho calor, las nubes viajaban tranquilas por el casi inapreciable cielo azul.
Empezamos, zigzagueamos por las calles de Taboada y al final salimos a la montaña. Mucha gente animando, incluso aquí, en el monte. Aconsejando. Advirtiendo de lo venidero. Después de 6 km nos volvemos a meter por las calles plagadas de gritos eufóricos. Aplausos. Alegría.
38'39" tardé en cruzar la línea de meta. Exhausta pero muy contenta. Incluso con un nuevo objetivo, salir más por monte.
El domingo tocaba hacer parte del Desafío 42 que se celebraba en Ourense. Dos días, tres carreras, 42 km. Yo sólo podré hacer la última. Faltar era impensable.
Las ganas no me faltaban, lo que me preocupaba eran las fuerzas. Como siempre arropada por mi club Esprintes. ¡Cómo me apoyan! Ante tal atención sólo procedía luchar esos 10000 metros. Todos y cada uno.
Qué nervios, estaba eufórica.
Pistoletazo de salida. ¡¡¡Vamos!!!
Después de 52'16" y con 10km más en las piernas llegué al punto de partida. 4ª femenina. 2ª senior. No está mal, nada mal.
El cansancio hace mella, me tiembla todo. Ahora sólo queda recuperarse y seguir trabajando.
Y como siempre agradecer el apoyo de mi familia, que en esta ocasión era más numerosa (Vicente, los peques, Jesús Vázquez, Ánxela y Bea)
Gracias a mis compañeros Esprintes, tanto a los que me acompañaron (Pipe y Carlos Muradas) como a los que estaban a lo largo del recorrido (Abellás, Quiroga, Alán..)
Gracias a mis compañeros de fatigas: os Afiadores (en especial a Novoa), los Veteranos, Oscar Seoane, Milo, Diego Ribao, las chicas Ourenruning... Y como no, a Santi Saco, eso sí que es animar!!!
Gracias también a Tito Picouto y Erik Alfonso por sus instantáneas.
Nos vemos pronto.
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