domingo, 15 de marzo de 2015

IX INTERRUNING-CONCELLO DE PORRIÑO 2015

15/03/2015
Hoy no fue el día. Hoy casi todo jugaba a mi favor menos yo. De este día también debo aprender.
Me levanté mal, con dolor de estómago y sin dormir demasiado. Con ilusión pero al mismo tiempo siendo realista de mis posibilidades ya antes de poner un pie fuera de casa. No obstante decidí seguir adelante por los enanos, ellos también competían; Miguel que con el dorsal 2321 arrancaría a las 10.30 para correr sus 800 metros y Jorge con el dorsal 2538 saldría sobre las 13:00 para recorrer sus 100 metros.
Después de 79 km y 50' de camino entramos en Porriño.
Ya en la villa se advierte el ambiente que se avecina. Corredores aquí y allá. Unos buscando dorsales, otros ya con ellos en su poder. Música para animar esta mañana de domingo.
Todo preparado y... cual fue mi sorpresa cuando veo que Miguel se echa a llorar, no quiere correr. Se coloca en línea de salida y aún con lágrimas en los ojos se pone en marcha después del pistoletazo de salida (cosa que no le gusta nada y creo que ya asocia a los hombres de "naranja").
Increíble Miguel, lo malo sólo fue empezar, se creció y en 3'10"  cruzó la meta (con un ritmo de 3'58", mi ma) y después de recoger su medalla y regalo a modo de trofeo, su cara cambió, jeje.
Al terminar Miguel comenzó mi calentamiento. Las buenas sensaciones no se dejaban notar. Mi cuerpo estaba agarrotado, rígido. Decidí parar y estirar minutos antes de la salida. Se acerca el momento, nos vamos posicionando cada uno en su cajón. El mío, el rosa (sub 50').
11:40 pistoletazo de salida. ¡¡¡Vamos!!!
Recorrido sin mucha dificultad pero se me atraganta, se me complica. Salimos hacia una recta larga que se dividirá en ida y vuelta. Oigo mi nombre, Manuel Picouto animando. Me pasaría inadvertido, llevo la mirada perdida, en mi mente mucho dolor. Intento sonreír.
Seguimos sumando kilómetros. Jesús Carlos animándome, sus palabras no consiguen su objetivo. Estoy en modo negativo.
Pasamos a la zona peatonal de Porriño, la gente se agolpa en ambos lados del paseo, nos gritan, saco fuerzas y subo el ánimo. A falta de pocos metros para dar paso a los 5 kilómetros restantes intento recomponerme para que los míos me gran bien. Sorteamos los últimos badenes y después de 24'38"... segunda vuelta.
Vamos allá. Segundo asalto que se me antoja imposible. Faltan fuerzas físicas y psicológicas. Aún con la ayuda de Jesús y sus intenciones de darlo todo en los últimos 3 km, me rendí (lo que es la cabeciña). Siento que no doy más, la angustia me invade. Las lágrimas caen. Sólo quiero acabar. Abandonar no entra en mis planes.
Empiezan los badenes y con ellos el inicio del final. Primeros hinchables, ya casi se divisa la meta. La adrenalina hace su función, sprint, lo doy todo y el cronómetro deja de contar tras 50'50". Los más largos de ésta temporada. Se acabó.
En breve saldrá el pequeñajo de la casa. Jorge sí que disfruta de su momento, qué ansias. Su felicidad se completa cuando me cuenta todo entusiasmado que adelantó a Mickey  Mouse. Qué carita cuando recoge su medalla y trofeo. ¡¡¡Grandes mis niños!!!
De esto también debo aprender. Ahora a descansar.
Muchas gracias por los ánimos y las fotos de Patricia Rivera y Mariló.

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