lunes, 18 de diciembre de 2017

XVI CARREIRA PEDESTRE NADAL - CTO. PROVINCIAL 10KM RUTA

17/12/2017

Una buena y gélida mañana de domingo nos esperaba en San Cibrao este tercer domingo de mes. La niebla incluso hacía que esta sensación calara más en el interior del cuerpo. Tembleque constante de piernas, un no parar de tiritar. ¿Frío? No, lo siguiente.
A poco de llegar ya estábamos haciendo uso del improvisado chiringuito de chocolate que, de manera muy acertada, se situó en la explanada de recogida de dorsales. Muy listo, sí señor. Jajajaja. Cafecito caliente para el cuerpo, uso de inodoros y a la línea de salida. Allá arranca todo, son las 10.30 y ya están en marcha los pequeños de la casa. Ataviados con sus camisetas y dorsales bien colocados se disputan esos dos kilómetros y medio. Luchando contra el frío, van y vuelven por ese circuito sin perder la sonrisa. Grandes estos chicos.
Ánxela incluso se trajo trofeo para casa. Segunda de su categoría. ¡Bravo pequeña!
Ahora sólo queda hacer un poco de tiempo calentando, sin duda, una opción muy recomendable para este día. Allá me acoplo a mis compañeras de entrenamiento (Silvia y Cristina), qué gran mañana les espera, grandes resultados. Me alegro muchísimo por ellas. Para arriba y para abajo vamos las tres juntas. Cuando ellas paran para ir a cambiarse me acoplo a otras compañeras del Club Box 001 Run Maniak. De aquí para allá saludando y alegrándome de ver tanta cara conocida.
Son las 11.30, pistoletazo de salida. Para mi sorpresa, circuito cambiado, este año vamos al revés. Me gusta bastante más. Toca fijarse en el trazado y ver dónde se puede dar un poco más en la segunda vuelta. Poco a poco van pasando los kilómetros hasta completar la primera vuelta, gritos de ánimos de otros corredores la hacen mucho más amena. ¡Qué gustazo! Es la primera vez que escucho mi nombre de tanta gente distinta. Estoy perpleja y super contenta. De verdad que se agradece un montón. Incluso en la recta de la meta estaba situada una persona que hacía mucho tiempo que no veía y que me hizo mucha ilusión que me animara (Paty, compañera de entrenamiento). Allí también estaban mis incondicionales seguidores, MI FAMILIA. Qué agradecimiento más grande se merecen, con el frío que pasaron y allí estaban mostrando la mejor de las sonrisas. Ellos sí que son GRANDES, ahí esperando, sometidos a frío, calor, lluvia... Amor incondicional.
Vamos a por la segunda vuelta y con la misma hasta el fin. Una vez superada la última cuesta, que sí fue dura, está todo hecho. Sólo resta bajar y esperar que las piernas cojan ritmo a medida que se recuperan del esfuerzo anterior para llegar a cruzar la línea de meta lo más rápido posible. Ahí está, ya la veo. Ya se acabó. Felicitaciones de unos y de otros. ¡Prueba superada!
Ahora duchita calentita y.... ¡un chocolatito!
 ¡Muchísimas gracias por las fotillos y los ánimos a todos!
Por cierto, una alegría final...  Terceras por equipos!!! Ourense Atletismo!!! 
Lalo Arce (Run Maniak)
Nacho Rego
Erik
Mariam Samoano 
Sindo
Mónica
Carreiras de montaña 
Ánxela Vázquez
Vicente Domínguez


   

XLIV TROFEO PEDESTRISMO CONCELLO DE CANGAS Memorial Pepe Cordeiro

03/12/2017

Esta carrera es muy especial para mi. Le tengo un cariño que no sé muy bien cómo explicar. Será la situación, será el entorno, será...
Como podréis apreciar, me gusta el monte y la playa. 
Cangas tiene un algo que hipnotiza, su mar, su comida, sus parques, su gente...
Pues aprovechando todas estas buenas cualidades, nos aventuramos a desconectar un fin de semana y nos instalamos en este municipio de la provincia vecina de Pontevedra.
No sé muy bien si fue una buena elección dadas las fechas pero en familia, hasta la adversidad de la temperatura, se lleva mejor. ¡Qué frío pasamos! Esa brisa del mar curtía la piel, jajajaja.
Después de un sábado dedicados al turismo totalmente, nos metemos en faena. Carrera de Cangas con salida en la parroquia de Aldán. Otro sitio realmente increíble. 
Empieza la mañana y con ello la carrera de los pequeños. Miguel y Jorge consiguen terminar, sin ninguna complicación, sus competiciones. Es una gozada verlos correr. Esa ilusión, esa alegría. Amor de madre.
No pude ver nada más que llegar a Miguel a meta y ya tuve que marchar apresurada para coger el autobús que nos llevaría al punto de salida. Ahí los dejo, hasta dentro de unas horitas. En Aldán daría tiempo para recoger el dorsal, tomar café, recorrer un poco de su entorno, disfrutar del paisaje e incluso calentar, sin mayor problema. Hay tiempo de sobra.   
Se acaba la espera y... pistoletazo de salida. Allá vamos por un recorrido que se pone cuesta arriba hasta el km 4 más o menos y que después se hace más llevadero. Durante casi todo el recorrido tenemos a nuestra derecha un mar tranquilo en donde el sol reflejaba sus rayos. Voy avanzando km a km. Tranquila pero sin pausa. Y cuando casi alcanzo las calles de Cangas... desvío hacia el paseo que bordea la playa. Se acabó el asfalto para entrar en un terreno de tierra. Este tramo tiene su complicación. Serpenteamos durante unos kilómetros y llegamos a nuestro destino. Ya está casi hecho. Después de un kilómetro por la avenida principal... cruzo línea de meta. Se acabó. Fue dura pero dad por seguro que el año que viene repetiré.
Aquí hice mi mejor marca personal hace años, aquí hago hoy 10 minutos más. Creo que por eso repito año tras año. Buscando algo efímero que igual no vuelva a conseguir nunca pero con la satisfacción de haberla terminado.
Próxima parada San Cibrao.¡Nos vemos!


domingo, 10 de diciembre de 2017

XLI CARREIRA PEDESTRE POPULAR SAN MARTIÑO 2017

Ourense, 19 de Noviembre de 2017


Este año he decidido que esta carrera será para disfrutar. Este año estoy cambiando el chip. Estoy dejándome asesorar por la gente que tengo alrededor. Este año me tomaré las cosas con más calma, y eso en mi ya es un gran paso. Jajajaja. ¿Verdad Esther? 
Vamos allá, para mi, desde que saco un pie de la cama, ya es un continuo corre corre. Cuando llego a la carrera en sí, ya voy exhausta. Jajajajaja. Salir de casa se convierte en una lucha contra el reloj. Cuando llego a la línea de salida ya he pasado por ella una o dos veces antes dependiendo del horario de competición de mis enanos. 
Intento relajarme, llevarlos con calma, nada, misión imposible. A la carrera para aquí y para allá. Fotos de pre carrera, no llegamos. ¡Qué se le va a hacer!
Miguel sale, vamos a animarlo, toca empezar a calentar. ¿Calentar? Me lleva a rastras. Ala un grito de ánimo y para adelante. ¡Corre Miguel, corre!¡Muy bien! ¿Qué voy a decir si no? Es mi hijo. Lo hace tan bien como el primero. Es un pequeño jabatillo.
Después de unas vueltas para aquí y para allá nos colocamos en la línea de salida. Y con las prisas hasta me olvidé de dejar la chaqueta del club. ¡Qué cabeza la mía! Cruzo los dedos por encontrar a mi familia una vez cruce el Puente Romano. Correr con la chaqueta no entraba en mis planes, hacía frío pero... Jajajaja. Allá vamos. Localizados, después de desprenderme de la carga, prosigo por la calle del Progreso hasta la Plaza de Abastos. A medida que van pasando los kilómetros me voy encontrando mejor. Corro a ritmo constante, disfrutando de las calles y de la gente que nos miraba expectantes y asombrados, animando en modo improvisado. 
Después de dejar atrás la Avda. de Portugal y el puente de Marcelo Macías nos dirigimos a la Avda. de Zamora y con ello al kilómetro 5. Mitad de la carrera finiquitada.
Volvemos por las empedrada calle de Bonhome para adentrarnos en la zona vieja de Ourense hasta llegar a la Plaza Mayor. En estas calles céntricas de la ciudad la afluencia de gente es mayor y la curiosidad de los mismos hacen que se formen corrillos de animadores.
Cada vez queda menos, lo llevo bien. Voy atenta a la gente que llevo alrededor, oyendo sus conversaciones, sus vivencias, sus ánimos, sus interrogantes.... Jajajaja ¡Cotilla!
Tras cruzar el Puente Nuevo, vislumbrando el Viejo, me doy cuenta que esto ya está hecho. Todo está llegando a su fin. Poco resta para terminar lo que empezó como un día de prisas.
A medida que vas atravesando el Puente Romano parece que te creces, te haces grande, te inflas, pones cuerpo de gallito para llegar a cruzar la línea de meta con la mejor de las poses. Ahora sí corres, ahora lo das todo, tienes prisa por llegar... jajajaja.
Me he divertido.
¿Se acabó? ¡Qué va! Me falta una carrera... la de Jorge. Allá vamos. Estoy atónita. Hay casi tanta gente como en la carrera que se acaba de disputar. Papás y niños por doquier. La familia entera para acompañar a los enanos. En cualquier otra competición mi hijo iría solo. En esta ni me lo planteo. Entre tanta multitud....
En fin, de padres sobre protectores.... hijos dependientes. 

lunes, 13 de noviembre de 2017

CASTRO CALDELAS VEGAN TRAIL (12-11-2017)

He dejado pasar un día para escribir este blog lo más objetivamente posible. He mascullado, digerido y valorado esta experiencia. Dios sabe que siempre intento ver lo positivo de las cosas, peco de soñadora y lucho hasta el final con lo poco que puedo tener. A mis piernas le faltan velocidad pero lo suple mi cabeza, me considero una persona muy fuerte psicológicamente. Mi fuerza reside en mi terquedad por llegar a concluir siempre mi objetivo. Cruzar ese arco de meta era hasta hoy mi gran satisfacción.

¿Os ha pasado alguna vez que el día anterior a un momento fijado os entran dudas? Eso me ha sucedido a mi, tachazlo de sexto sentido o de premonición, no sé muy bien cómo explicarlo. A un día de la fecha las dudas se agolpaban en mi cabeza, llegué a sopesar la idea de no asistir a este trail y quedarme en Ourense para entrenar con la Escuela.
Algo en mi interior me avisaba de que no había sido buena idea apuntarme a este evento, me crecí con la anterior competición, no me asesoré antes de y lo pagué.

Allá vamos, me olvido un poco de todo, me hago la fuerte y arrancamos para Castro Caldelas. Una hora de viaje da para mucho, con la mente en blanco voy admirando los paisajes que se cruzan en nuestro camino. Se echa de menos la nieve, pronto debería de cubrir esos prados como hacía en tiempos pasados. Nos mantendremos a la espera.

Tras la llegada a nuestro destino y la recogida de dorsal... pistoletazo de salida. Allá voy. La idea es disfrutar de la carrera, voy a sufrir pero una vez cogido el ritmo espero ir avanzando y descontando kilómetros. Esa es la idea. Ese era el plan.

Allá voy por los montes de Castro Caldelas, todo lo precavida y reservona que puedo. Me han advertido que la parte final es muy dura. 
Me doy cuenta de la sensación de alegría que supone ver durante varias zonas del trazado a una cara conocida, transmitiéndome fuerzas y ánimos. Esos gritos que propinaba Ale en el medio de la nada, me sacaban de mi ensimismamiento haciendo que se reflejara a modo de sonrisa de oreja a oreja. Cómo lo agradecía. No os podéis imaginar cuánto.
Hasta el kilómetro 16 voy más o menos bien. Hay subidas que tiran de las patas pero las sufro y poco a poco sigo avanzando, me mezclo con gente que está haciendo la maratón, menuda admiración, me parece increíble. ¡Bravísimo! Voy hablando con ellos, los kilómetros pasan y se hace ameno. Corro donde puedo y donde no, voy andando, sin prisa pero sin pausa, todo suma.

Durante aproximadamente tres kilómetros hago dueto con un chico, José. Nos damos cuenta de que vamos de últimos porque nos ha pillado la escoba de la media maratón. No hay mal que por bien no venga, se sabe el recorrido, nos va indicando, la idea de perdernos se desvanece. Incluso sopesa el pronóstico de llegada. Tardaré bastante más que en el anterior trail de Montederramo. Allá vamos el trío que se convertirá en cuarteto a pocos metros al alcanzar a una chica que viene desde nuestro país vecino para deleitarse con nuestros paisajes. Durante muy poco fuimos cuatro para pasar a volver a ser dos. 

Van pasando los kilómetros, último avituallamiento y para arriba. Las piernas van doloridas pero lo que peor llevo son los pies. En esa tremenda subida queman. Y subimos y subimos y seguimos subiendo. Allá por el kilómetro 20 me quedo sola. Ahora se trata de supervivencia, debo fijarme en cada señalización si no quiero perderme. Como ya aclaré al principio me preparé mentalmente para 21 km, una media maratón que supondría se alargaría a 22 km. Puedo con ellos, ya queda nada. Pues no es así. 
A medida que los kilómetros aumentan también lo hace mi angustia. Me desespero. Trato de ser fuerte, me comunico con mi marido que se encuentra en meta esperándome, me anima en esta soledad, casi me abandono a mi desesperación aunque no me queda otra que tirar. Me da fuerzas.
Kilómetro 23,500 y entro en Castro Caldelas, estoy aquí, de vuelta, reconozco la recta... y ahí está en medio de la misma, esperando, tiritando de frío y con una sonrisa mi hijo Miguel, ahí está llenándome de preguntas. Entremezcla de emociones. Alegría y mucha mucha angustia. Veo el arco, Ale gritando como anteriormente, mi hijo pequeño con un abrazo que me supo a gloria y mi marido. 
Dejo de ser fuerte, estoy en sus brazos, me dejo ir. Las lágrimas me invaden y me dejo consolar. No puedo parar de llorar, ha dolido mucho, mucho más de lo que estoy dispuesta a volver a soportar. No ha sido una agradable experiencia, el cuerpo me lo advertía antes de empezar y no le hice caso. 
Ahora toca recuperar y trabajar, trabajar mucho en la Escuela de Trail RunManiak.
La medalla más sufrida.
Agradecer las fotos a:
Ale
Pablo Feijoo
Sindo
Escuela de trail Runmaniak





lunes, 30 de octubre de 2017

II ANDAINA Y TRAIL NO COMPETITIVO BIDUEIRAL DE MONTEDERRAMO

29/10/2017         10.00 a. m.
Después de una increíble velada por los montes de Valdomar sintiendo el miedo en el cuerpo... nos levantamos apresurados (como siempre) para asistir a un Trail no competitivo por la zona de Montederramo.
He de decir que tiene un entorno de lo más bonito y puro. Montañas de ensueño que me quedaría admirando todo el día.
Qué puedo hacer, la cabra tira al monte pero no por ser cabra (que me falta mucho por aprender) sino porque allí en medio de la nada siento una armonía indescriptible, el tiempo se detiene, hay una paz que tranquiliza el desasosiego de todos los días. Es terapia. Jajaja.
Dan las 10.00 y tras unas instrucciones y advertencias de Manuel Rolán nos vamos a lo que deberían ser 18 km de entrenamiento con la Escuela de Trail Run Maniak.  Esta vez nos la apañaremos sin la supervisión de los Capis.
La salida y su dura elevación ya pronosticaba lo que iban a dar de sí los kilómetros venideros. Allá vamos. Voy calentando motores,  poco a poco, sin prisa pero sin pausa. Queda mucho que luchar y no acostumbro a perder.  Jajajaja.
Allá a lo lejos van mis compañeros, poco tardo en perderlos de vista. ¡Menudos galgos! Poco a poco trato de ir aumentando ritmo y encontrarme a gusto.
Qué ilusión me hizo leer en el trasero de uno de los corredores que iban por delante... "ESPARTANOS OURENSANOS". Mi objetivo llegar junto a ese trío (Samu, Jano, Fortes) e intentar aguantar a su lado el mayor tiempo posible.
Objetivo cumplido, gracias a ellos también, me esperaron en todo momento.
Paso a paso llegamos a la bifurcación de nuestros caminos, ellos optarán por el trail largo de 22 km. No me asusta seguir sola.
Y ahí está. Me despido. No me dejan despedir. "Son sólo 4 km de diferencia" (cosa que también me había dicho mi marido a primera hora de la mañana). Es una media maratón de montaña. Ufff. Me dejo liar. No cabe duda de que me va la marcha. Jajajaja.
4 km de nada. Si lo hubiera sabido...  bueno, lo sabía, estábamos advertidos. Pedazo cuatro kilómetros. Menudo reto. El objetivo, intentar sobrevivir.
Fueron unos kilómetros duros pero con tremenda compañía muy muy divertidos. Llegamos a la cumbre, a la capilla, al avituallamiento sólido. Menudos avituallamientos, de diez, pensando en el corredor y en sus necesidades,  sobretodo en las de Jano,  jajajaja.
Y llegados a tal punto todo debería ser cantar y coser,  no? Pues no. Bajaremos sí,  pero también volveremos a subir habrá toboganes que pondrán a prueba nuestra resistencia.
Vamos restando los km hasta volver al asfalto, esto se acaba, esto se acabó. Reto superado gracias a mis COMPAÑEROS.
Gracias Escuela de Trail Run Maniak.
Gracias a mi familia que tras 3h y 19' por el monte me volvieron a acoger en sus brazos. Qué paciencia infinita me tienen.
Gracias a eses fotógrafos que inmortalizaron esos momentos:
Manuel Rolán
Samu, Jano
Caserío da Castiñeira
Cris Enriquez Perez











domingo, 1 de octubre de 2017

III CARRERA POPULAR DE MONTAÑA CLUB FLUVIAL LUGO

01/10/2017

Quién me iba a decir que tras una mañana de primero de mes tan ajetreada se escondía una grata sorpresa.
El domingo amaneció sin ganas de despegarme de las sábanas,  haciendo caso omiso al ruido del cansino despertador que avisaba que era hora de ponerse en pie. Qué pesado!  Pasaban 10 minutos y volvía a repetir la sonata,  no puede ser...
A 15 minutos de la hora establecida como salida, de un brinco salí de la cama,  corriendo como poseída por la casa y dando gritos a diestro y siniestro para movilizar a todos intentando salir lo más deprisa posible. Jajaja.
Vamos,  dirección Lugo en una mañana bastante nublada.
Coordenadas GPS instaladas y arrancamos... Uff. Llegaremos con tiempo de sobra. Qué va!  Dirección equivocada. Cambio de ruta.
Ahora sí que vamos justos.  Cruzamos dedos, pisamos acelerador y llegamos como alma que lleva el diablo a 3 minutos del pistoletazo de salida. Respiro el poco tiempo que puedo.
Recorremos el trayecto del parque Fluvial de Lugo alejándonos de la ciudad para ir adentrándonos en sus montañas.
Ruta preciosa, paisajes cuidados que nos iban desvelando su grandeza con el paso del tiempo.
Majestuosos bosques, increíbles de verdad.
Si no fuera por esas cuestas...
Carrera para entrenar todas las modalidades que la dureza de la montaña te pueda deparar.  Había zonas llanas, toboganes, subidas (para una principiante como yo muy duras), bajadas... (aquí sí las disfruté,  jajaja). Para abajo todos los santos ayudan.
Cómo costó, cuánto!
Después de 16 km y de casi dos horas perdida por el monte regresé al punto de partida en donde, como siempre, me esperaba mi familia, expectantes y con una sonrisa.
Qué puedo decir, feliz por haberlo logrado. Lo he luchado y conseguido. Ha dolido, mucho muchísimo; sino que se lo pregunten a mis patas que mismo parece que tomaran vida propia y se pusieran a temblar al unísono haciendo de mi caminar un reflejo de pato mareado. Jajaja.
Acabé con la sorpresa de un tercer puesto por categoría que para mi era impensable. Qué alegría,  mismo parecía que ya no dolía nada. Sólo lo parecía.  Jajaja.
Aquí termina mi relato de lo que dio de sí el primer domingo de mes.
Nos vemos en la siguiente. Hasta la próxima!!!  💪💪💪