EL DOLOROSO FINAL
16/02/2025
Cuando no va, no va. Y por más que me empeñé y lo peleé, no lo conseguí. Y he aquí, cuando me rindo. Cuando mi cabeza le ha ganado la batalla al corazón. Aquí, triste y con el corazón en un puño, cuando me doy por vencida. Pienso que lo intenté con todas mis fuerzas, buscando un poco de consuelo en mis palabras. Pienso que mis sentimientos y mis deseos no fueron suficientes. Pienso en todo lo vivido y sonrío con cierta añoranza. No pudo ser. Qué lástima. De verdad que lo intenté. Quedarán grandes e intensos recuerdos, quedarán risas y lágrimas, enfados y reconquistas. Quedarán todos esos viajes exprés que nos regalamos. Quedarán esas miradas llenas de amor desmedido y no correspondido. En serio que lo intenté. Luché por un corazón que ni me pertenecía ni quería pertenecerme. Pensé que mi amor llegaría para los dos hasta conseguir sacar el suyo de su pecho y me lo ofreciera en la misma medida. Que mi admiración hacia él llegaría... pero no. No llegó ni lo primero ni lo segundo. Hoy estoy triste pero en paz. Al final no pudo ser. Qué lástima.
Ahora lo dejo ir, dejo ir a la razón de mis suspiros, al motivo por el que me levantaba cada mañana con una sonrisa y me acostaba cada noche con la misma expresión. Dejo en libertad algo que nunca quiso estar encasillado. Le dejo así como le encontré. Le dejo y le deseo las mejores de las suertes. Creo que todos merecemos una sonrisa en la vida. Ojalá encuentre algún día lo que busca y se sienta completo y con ganas de un compromiso del que huye. Ojalá algún día su prioridad sea ese alguien que llene su vida. Ojalá sepa administrar su tiempo y priorice bien el mismo. Ojalá que alguien le haga sentir especial y sepa valorarlo, aceptarlo y corresponderle en la misma medida. Ojalá sepa estar a la altura. De verdad que le deseo lo mejor.
A mí me ha servido para saber lo que no quiero. Y de este aprendizaje tengo que darle las gracias.
No quiero un amor a medias.
Quiero un amor entero. Quiero poder sentir mariposas en el estómago. Sin prisas, sin mirar el reloj. Sin que importe nada más. Quiero sentir que me quieren ver un día sí y otro también. Quiero que me hagan reír, que me hace mucha falta. No quiero que se interponga entre nosotros el bendito móvil, al que llegan miles de mensajes, que sean de tan vida o muerte que se tengan que contestar sí o sí, delante mía o en el baño. Quiero formar parte de su vida y que forme parte de la mía, conocer cada detalle de la misma y poder sincerarme yo también. Quiero conocer sus amigos e integrarlo con los míos. No quiero que cada uno haga su vida por separado y únicamente juntarnos unas horas.
Quiero entender sin necesidad de hablar, sin pasarme horas y horas tratando de descifrar un comportamiento que no va ligado a las palabras.
Quiero poder decir "te quiero" y sentir que me lo dicen sintiéndolo de verdad.
No quiero que mis entrañas me digan que algo no está bien. Que todo es raro. Sentir la necesidad de explicaciones ante una situación de desconcierto y desasosiego. Quiero sentirme protegida y a salvo. Porque al final soy fuerte y débil a la vez, y en esa debilidad, ahí es cuando se tiene que ser fuerte por los dos.
Puedo decir que ha sido maravilloso y doloroso a partes iguales. Que me aferré a lo primero porque pienso y seguiré pensando que merecía mucho la pena, era tremendamente perfecto. Pero yo no fui suficiente.
Hasta siempre. Nunca te olvidaré 😘
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