08/12/2015
Si alguna carrera haría especial ilusión en mi casa sería ésta sin lugar a duda.
Simplemente pensaba en sus caras al entrar en el ESTADIO, en Balaidos, en el momento de la inscripción.
Ésta sería una carrera para ellos. Ellos que siempre están ahí. Por y para ellos.
En ésta ocasión nos acompaña Ánxela. Diversión garantizada para los enanos. Pobre.
El tiempo acompaña. La lluvia del día anterior deja lugar a un cielo prácticamente despejado con una temperatura más que agradable.
Llegamos justos, muy justos. Recogida de dorsales y a disfrutar del ambiente. Nos dejamos llevar por lo divertido del evento.
Muchos niños. Pequeños grandes corredores. La organización muy buena y bien pensada. Allá van Miguel y Ánxela recorriendo su km sin mayor problema. ¡Qué orgullo!
A las 12 es el turno de la absoluta. Sin calentar (cosa que no acostumbro a hacer) me dispongo a correr esos 6500 metros (mi gps dictaminaba tal medida) intentando ir progresando a medida que pasen los km. Por otro lado tampoco disponía de otra opción al no haber podido calentar antes.
Arrancamos poco a poco. Las sensaciones son buenas. Pin pan pin pan. A ritmo. Me siento bien. El cuerpo tira. A veces me doy cuenta de que me olvido de los brazos (Santi, sus palabras me hablan). ¡¡¡Dios oigo voces!!! Jajaja
Recorrido totalmente plano. Nos metemos en Castrelos (en dónde recuerdo aquel fin de semana de las 24 h).
Avanzamos hasta llegar a un circuito de tierra antes de entrar otra vez en el Estadio.
Carrera muy buena. Me voy con muy buenas sensaciones y con ganas de repetir.
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