08/03/2015
Fecha muy especial para todas las mujeres. Es nuestro día, el día de la mujer. Hoy se nos homenajea, se nos valora por estar ahí los 364 restantes, dándolo todo en el día a día, en cada momento bueno y malo, intentando apoyar y solucionar cada problema que pueda surgir, incluso antes de que pase. Protegemos y amamos a los nuestros por encima de todo. Somos imagen de paciencia y perseverancia. Sufridoras y luchadoras. Muchas felicidades a todas las mujeres.
¿Qué decir de este día? Todos me decían que estaba loca si corría, que pasara de esta media. Os explico, toda la semana con antibióticos e inhaladores, asma bronquial. Siete días dejándome cuidar. Entrenamientos cero. Qué locura más dulce. ¡Qué cabeciña! No la puedo dejar pasar, las ganas me superan.
Las ansias me pueden, qué le voy a hacer (menuda paciencia la de mi marido) jeje. Creo que ya me deja por imposible.
Día estupendo. Amanece soleado. Todo preparado. Vamos allá.
Esta vez nos dirigimos a la comarca de Carballiño para disfrutar corriendo por sus calles y deleitándonos de sus paisajes.
Después de media hora de viaje, llegamos. Recogida de dorsal y calentamiento riguroso. Ambiente cada vez más familiar, estrechando lazos con unos y otros. Poco a poco las caras que se me hacían conocidas ahora tienen nombres, cobran otro sentido. Una marea de colores se agolpa frente a las puertas de la estación de autobuses, cada uno con su camiseta defendiendo un objetivo común que se repite domingo a domingo en cualquier punto de nuestra geografía.
Ahí estamos las chicas, unidas, riendo y trazando posibles resultados. Jajaja. Aunque lo verdaderamente importante es disfrutar de esto, que es lo que nos gusta, sin más.
10.30 de la mañana, arrancamos para dar tres vueltas a un circuito, no sé si calificar de duro, pero sí exigente.
Los primeros metros comienzan hacia arriba, como bien decía mi compañero Xoma, se ve que que se hizo con vistas a que salgamos despacio y no a lo loco. Primera subida terminada, ahora una gran recta y nos metemos en la zona peatonal de Carballiño; un paseo que se vería irrumpido por numerosos corredores haciendo de la mañana dominical algo diferente. Viandantes se paraban a aplaudir y animar a medida que pasábamos e incluso los vendedores de los puestos de un pequeño rastrillo nos mostraban sus elogios.
Salimos del casco urbano para dirigirnos, por asfalto, a las orillas del río Arenteiro (parte del recorrido muy agradable pues toda ella picaba hacia abajo dando tregua a las doloridas piernas). Ya en el margen del río cambiamos asfalto por tierra. Paisajes acordes. Belleza indescriptible. Aguas caudalosas en un día totalmente claro y antes de entrar otra vez en asfalto... Una pequeña cascada que no pasaba inadvertida. Últimos metros y nos metemos de lleno en la gran subida, pasamos por delante del Balneario y ya se divisa línea de meta. Allí mis animadores incondicionales, qué felicidad. Primera vuelta cumplida.
Vamos a por la segunda, todavía hay fuerzas.
Otro gallo nos cantaría con la tercera. Me hicieron falta todos y cada uno de los ánimos de mi compañero Jesús Carlos Quintas. Lo que es el poder de la mente. La tercera dolió, de principio a fin. Sufrimos pero pudimos con ella.
Puedo decir bien alto que estoy superorgullosa de haber cruzado línea de meta tras 1 hora y 59 minutos exactos.
Estoy feliz de haber conseguido el tercer puesto absoluto y subir al podium con María Ferreiro (segunda) y Sonia Teijeiro (ganadora), no creo que se vuelva a dar otra ocasión como ésta pero hoy lo disfruto.
También me vine para casa con el trofeo de segunda senior femenina.
Y ya por equipos, conseguir ser segundos, es la guinda del pastel. Grandes Esprintes Ourense.
Muchas gracias a tod@s!!!
Gran día, grandes resultados.
A seguir disfrutando. Nos vemos en la siguiente.
